San Pedro Claver

En la Asociación Claver queremos acompañar, servir y defender a personas migrantes y refugiadas siguiendo la estela de San Pedro Claver

Cada 9 de septiembre la Iglesia y la Compañía de Jesús celebramos la memoria de San Pedro Claver, patrono de esta parte del Servicio Jesuita a Migrantes que es la Asociación Claver. Si queremos resumir cómo nos mueve este santo, diríamos que con el ejemplo de su labor incansable de asistencia a esclavos/as devolviéndoles la dignidad, haciéndoles sentirse personas.

Los primeros 30 años de su vida, en la España metropolitana, proporcionan una base sólida a los 44 de misión en el Nuevo Reino de Granada, en lo que hoy es Colombia: fundamentalmente en Cartagena de Indias. De aquellos primeros años, valga destacar el magisterio espiritual de San Alonso Rodríguez, el Hermano portero de Montesión, en Mallorca, que alentó su vocación misionera.

Su vida apostólica en Cartagena de Indias se extendió a lo largo de 35 años: desde su ordenación presbiteral en 1616 hasta la enfermedad que le dejó postrado en 1651. Ejerció unos pocos ministerios: socorro de los esclavos negros recién llegados, instrucción catequética, bautismo, confesiones y pastoral de los esclavos negros establecidos, cuidado corporal y espiritual de los enfermos hospitalizados, sostén espiritual de presos y condenados a muerte, labor misionera para conducir a la fe católica a prisioneros protestantes y a esclavos musulmanes, etc. Pero ejerció estos ministerios con profusión e intensidad hasta la extenuación. Fue un hombre entregado a los últimos de una sociedad orgullosa, cuidadosa de lo tocante a la honra, social y racialmente muy compartimentada. Esta vida apostólica responde a una vocación y una misión, y en este sentido con una experiencia espiritual que enriqueció el contacto diario con el campo de misión encomendado y con el Señor que envía.

Sí, en la Asociación Claver queremos acompañar, servir y defender a personas migrantes y refugiadas siguiendo la estela de San Pedro Claver, volcando amor y reconociendo dignidad. Merece la pena.